Según la madre de uno de los heridos graves, tendría meningitis, pero aún no está confirmada qué bacteria la ocasionó.
Pablo Amaya (15), uno de los heridos graves que dejó la explosión en Alta Córdoba, dejó la terapia intensiva y pasó a una sala común pero ahora está bajo observación por una infección que enfrenta.
"Había riesgo de infección y lamentablemente eso se produjo. Ha desarrollado una meningitis. Se hizo un cultivo y dio positivo", dijo la madre, Patricia Cabañas.
Noticia extraida de: http://ift.tt/1u6bcpZ